Primavera

El aumento de la luminosidad y de la temperatura influye en nuestros niveles hormonales. Pasamos más horas al aire libre, adaptamos nuestra dieta, cambiamos los ciclos de sueño… Endorfinas y serotonina acaban alterándolo todo, hasta nuestra salud bucodental.

Para adaptarse correctamente a estos cambios, conviene seguir una dieta sana y equilibrada, controlar las grasas y azúcares, beber abundantemente agua y ser más estrictos con los hábitos de higiene.

Alimentos o bebidas muy frías

Helados, refrescos, y en general los alimentos muy frios  perjudican directamente a las personas con sensibilidad dental, por lo que ten precaución y, sobre todo, pídele a tu dentista que descarte otras patologías distintas a la propia sensibilidad dental. A veces, ese “calambre” o “pinchazo” puede ser consecuencia de una enfermedad periodontal, una retracción de las encías o una caries incipiente.

Alimentos y bebidas azucarados

Ya sabemos que estos productos no benefician a nuestra salud ni a nuestra boca. Contienen azúcares añadidos y ácido carbónico, capaces de poner a prueba la mejor de las dentaduras. Procura controlar su ingesta y no olvides realizar un buen cepillado de dientes para evitar que se acumule placa dental bacteriana.

El agua

Es vital para nuestra salud. Al aumentar las temperaturas es importante beber mucho más agua para ayudar a rehidratarnos y mantener el flujo normal de saliva, encargada de mantener nuestro pH bucal y evitar la proliferación de bacterias.

Más ensaladas y alimentos crudos

Con la primavera apetecen más los alimentos crudos, fundamentalmente ensaladas. Depuramos el organismo y garantizamos nuestra buena ración diaria de vitaminas y minerales, mejorando nuestro sistema inmunológico, de vital importancia también para mantener nuestra salud bucodental. Recuerda que todas las verduras de hoja verde te ayudan a evitar y controlar la gingivitis y problemas de encías, pero que algunas frutas, fundamentalmente cítricos, contienen muchos ácidos y azúcares que se pegan a la superficie dental. No olvides nunca cepillarte los dientes después de comer.

Cuando consumamos frutas del tipo cítrico como las naranjas, debemos tener en cuenta no abusar de las mismas demasiado ya que estas pueden dañar el esmalte dental. Intenta reducir el consumo de cítricos y opta por otras frutas de temporada que también destacan por sus múltiples propiedades, como pueden ser las manzanas o las fresas.

Fresas y primavera

Deliciosas, refrescantes, saciantes… ¡y ricas en xilitol, un polialcohol natural para proteger los dientes contra la caries! Qué más se le puede pedir a una fruta, que además es la reina de la mesa en primavera. A las fresas se le han atribuido desde antiguo muchas y muy variadas propiedades saludables, gracias a su vitamina C y sus cantidades apreciables de vitamina A y B, pero las más destacadas son a nivel de salud bucodental:

combate la placa dental –de ahí que el xilitol se añada a las pastas dentales–; favorece la remineralización de los dientes, evitando el desgaste del esmalte dental; y estimula la circulación sanguínea, fortaleciendo las encías.

Higiene oral

El cepillado después de cada comida es lo más importante en la higiene oral, también en primavera y en los periodos de fiesta como en Semana Santa, que estamos de vacaciones o más tiempo fuera de casa. Acostúmbrate a llevar siempre un pequeño kit de limpieza dental con cepillo de dientes y pasta dentrífica, hilo dental y colutorio.

Consejos

· Hidratación: Beber mucha agua para mantener la boca y el cuerpo hidratados. Esto no solo puede contrarrestar los efectos de boca seca, sino que además ayuda a que su cuerpo elimine el exceso de moco.

· Gárgaras con agua salada. Disolver una cucharada de sal en un vaso de agua tibia. Hacer gárgaras y escupir hasta eliminar toda el agua. La sal puede ayudar a eliminar el moco de sus senos, aliviando los síntomas.

· Cepillado y uso del hilo dental. El cepillado y uso del hilo dental regulares son especialmente importantes cuando tiene la boca seca, por lo tanto, hay que asegurarse de cepillarse, como mínimo, dos veces al día y de usar hilo dental al menos una vez en el día.

· Trate sus alergias. Controlar sus alergias puede ayudar a reducir el impacto que tienen sus síntomas en la boca. Es imprescindible visitar al médico para cualquier consulta.

· Consulte con su dentista. Mantener las consultas odontológicas programadas. Si se sintiese dolor de dientes, es necesario decírselo al dentista. El dentista sabrá si la causa es la alergia u otra cosa.

Ventajas de la primavera para la salud de la boca

A pesar de que te hemos hablado de la parte más oscura de la primavera en relación con tu salud bucodental, la realidad es que también tiene algún que otro aspecto positivo para ella. Por ejemplo, tomar el sol beneficia a tus dientes gracias a la vitamina D que ayuda a tu cuerpo a metabolizar el calcio.

Además, las frutas que ingerimos en esta época son más ácidas y las manzanas están de temporada, lo que significa que una de las frutas que más pueden fortalecer a tu dentadura están más a tu disposición.

Resumen de cómo puedes cuidar tus dientes en primavera

• Bebe al menos 2 litros de agua al día para mantener los niveles de saliva ideales y reducir la sequedad y el riesgo de padecer caries, gingivitis, periodontitis o halitosis.
• No descuides la higiene dental por culpa del malestar de la alergia, es imprescindible que te vuelvas más cuidadoso que nunca.
• Utiliza enjuagues bucales después de cepillarte los dientes y utilizar el hilo dental.
• Toma la medicación que tu médico te haya recetado.
• Pide cita con tu dentista de confianza.