La ortodoncia

Si acabas de iniciar tu tratamiento de ortodoncia tienes unos meses durante los cuales tus dientes y encías se irán adaptando a la nueva posición y a la sonrisa espectacular que quedará como resultado. ¡Mucho ánimo!

El tratamiento de ortodoncia puede hacerse con aparatos que se quedan fijos en los dientes o con dispositivos que tú puedes quitar y poner en casa. En ambos casos, su función es producir pequeños movimientos que gradualmente irán desplazando los dientes a su posición ideal.

¿Qué puedes esperar de este tratamiento?

A lo largo del tratamiento las sensaciones irán cambiando, y poco a poco cada vez serás menos consciente de que llevas ortodoncia. Estas sensaciones pueden ser:
Molestias por el roce de los aparatos: Esto es muy frecuente al principio del tratamiento pero según va avanzando el tratamiento la mucosa se va reforzando y será más resistente a este roce.
Dolor en los dientes: Esto es debido al movimiento que se produce en los dientes y verás que aumenta los días después de ir a ver a tu ortodoncista o, en el caso de la ortodoncia invisible, cuando cambies el alineador. Durará unos cuantos días y luego disminuirá.
Dispositivos que se sueltan: En ocasiones pueden soltarse determinados alambres, los propios brackets e incluso los attaches de la ortodoncia invisible.

¿Qué instrucciones debes seguir y qué puedes y no puedes hacer?

Cepillado constante; 2, 3 o tantas veces al día como comas. De esta forma evitarás que se quede cualquier resto de comida escondido entre dientes y aparatos. Utiliza un cepillo eléctrico de cabezal redondo para conseguir la mejor limpieza y recuerda cambiar tu cabezal cada vez que veas que se deteriora; al llevar los
aparatos puede ser necesario cambiarlo antes de los 3 meses habituales

Utiliza pasta de dientes con flúor e idealmente con un antimicrobiano, para proteger tanto los dientes como las encías. Los dentífricos con Fluoruro de Estaño combinan ambas funciones y puede ser una opción ideal para tu caso.

Usa irrigadores y sedas dentales (Especialmente las tipo Superfloss) son un complemento muy bueno para asegurarse que no queda ningún resto en las zonas de más difícil acceso. Igualmente puedes usar colutorios con el mismo objetivo, pero recuerda: Irrigadores, seda y colutorios son complementos de un buen cepillado y una buena pasta.