Puesta de sol en un trigal. Verano Dental Attitude

Consejos para el verano

La llegada del verano no suponer un cambio en nuestra salud bucodental. Sin embargo, con las vacaciones, el cambio de rutinas, la relajación…  contribuye a  que muchas personas descuiden su higiene oral, lo que puede propiciar la aparición de caries o enfermedades periodontales.

Algunas recomendaciones para el verano serían:

Llevar siempre un cepillo de dientes

Es una herramienta imprescindible para mantener tus dientes limpios. Utilizarlo después de cada comida.
En el mercado existen cepillos de formato viaje que son una buena opción para poder llevarlos siempre encima. Pesan poco, son pequeños e incluso algunos se pueden plegar ¡perfectos para meter en un pequeño neceser!

¡Mantente hidratado!

Con el calor necesitamos reforzar nuestra hidratación. Puede ayudarte tener siempre a mano una botella de agua.

Ten en cuenta que las bebidas carbonatadas y zumos cítricos puede descalcificar el esmalte de los dientes y erosionar su esmalte. Siempre que puedas, usa ‘pajitas para beber estos refrescos.

Es necesario beber unos 2 litros de agua al día (adultos). Esta agua la perdemos no solo por la sudoración, también a través de la orina, de la respiración e incluso porque necesitamos mantener húmedas las diferentes zonas de nuestro cuerpo como la boca.

La continua salivación es necesaria para una buena salud bucodental: lubrica y protege la mucosa oral y los dientes.

Utiliza hilo dental

El hilo dental complementa al cepillo de dientes. Muchas veces quita restos de zonas donde no ha podido llegar el cepillo ¡No ocupa casi espacio y tiene diferentes tamaños que lo hacen pasar desapercibido en tu bolsa o neceser!

Eliminar los restos interdentales con seda dental ayuda a prevenir la gingivitis, una enfermedad periodontal que, por lo general, es silenciosa y frecuente.

Completa tus higienes con un colutorio o spray bucal

La boca tiene un montón de bacterias

El colutorio y el spray bucal son una buena elección si buscas quedarte literalmente con un “mejor sabor de boca”. También te ayudarán a reducir la sensibilidad dental tras haber comido un helado, por ejemplo.

Ambos neutralizan el olor, pero lo que realmente les diferencia es que el spray no requiere de un enjuague.

Recuerda que a las bacterias que originan las caries les gustan los alimentos ricos en azúcares. Intenta reducir su consumo y limpia tus dientes después de ingerirlos.

¡Come fruta!

todas ellas son muy positivas para tu dentadura y tus encías.

Frutas como la sandía y el melón tienen altos contenidos en agua (un 91% y 90% respectivamente) y nos permiten hidratarnos. Gracias a ellas la boca se refresca, se limpia de bacterias y contribuye a la salivación.

El kiwi y la manzana, por ejemplo, pueden ayudarte a limpiar la superficie de los dientes y de las encías.

Aumenta el consumo de proteínas y vitaminas A, C, D, flúor y calcio.

Los cambios bruscos de temperatura en los alimentos que ingieres (helados, granizados, etc.) pueden provocar un aumento de la sensibilidad de tu boca y producir inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes. Puedes utilizar pasta de dientes y/o colutorios específicos para sensibilidad dental.

Masticar chicle sin azúcar, comer manzanas (a mordiscos) y uvas entre horas favorece nuestra salud dental.