Prevención de la periodontitis
En las enfermedades de la boca como la periodontitis en la que podemos llegar a perder los dientes, ser precavido y acudir al dentista en cuanto detectemos los primeros síntomas puede ser la diferencia entre salvar nuestra dentadura o tener que someterse a costosos tratamientos.
La gingivitis es una inflamación de las encías que suele estar causada por una incorrecta o deficitaria higiene dental. Cuando la gingivitis no se trata debidamente puede derivar en “periodontitis”, una inflamación alrededor del diente que provoca que las encías se alejen de estos y formen espacios o bolsas que se infectan.
Al principio suele existir una ligera inflamación de las encías con un sangrado discreto al cepillarse los dientes y un diagnóstico precoz evitará la progresión de la periodontitis a estados más avanzados e irreversibles.
La mayoría de pacientes que padecen periodontitis muestran los siguientes síntomas:
- Les sangran las encías espontáneamente.
- Padecen sensibilidad dentaria por exposición de la raíz del diente.
- No le gustan sus dientes porque se ve la raíz y son dientes muy “largos”.
- Mal aliento.
- Dolor de dientes. Suelen referir dolor sobre todo con la masticación, e imposibilidad de comer ciertos alimentos.
En casos extremos, los dientes se mueven por falta de soporte de hueso.
En el caso de la Gingivitis no existe afectación de hueso, por el contrario, la Periodontitis se caracteriza por la pérdida del hueso que soporta los dientes.
Causas de la periodontitis
Qué causa la periodontitis
La Periodontitis está producida por múltiples factores. Existe una proliferación de bacterias que se encuentran entre los restos de comida y sarro que hay entre los dientes. Este factor bacteriano se acompaña por otros factores de riesgo como:
- Predisposición genética.
- Cambios hormonales: Embarazo.
- Enfermedades sistémicas: Diabetes Mellitus.
- Estrés.
- Tabaco.
Por este motivo recomendamos las visitas regulares a tu dentista